Ir al contenido principal

El LHC sí puede crear agujeros negros


Durante años, los físicos han debatido esta posibilidad, especialmente desde que surgieron las primeras dudas sobre la posible (e involuntaria) creación de agujeros negros en el Gran Colisionador de Hadrones

Dos investigadores de la Universidad de Princeton reviven la posibilidad de que las colisiones de partículas en el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) puedan generar agujeros negros al calcular que la cantidad de energía necesaria para que esto suceda es 2,4 veces menor de lo que se creía hasta ahora.

La colisión de dos partículas a gran velocidad puede concentrar en un punto concreto la suficiente energía como para formar un agujero negro
En teoría, la colisión de dos partículas que viajan a gran velocidad puede concentrar en un punto concreto la suficiente energía como para formar un agujero negro. Durante años, los físicos han debatido esta posibilidad, especialmente desde que surgieron las primeras dudas sobre la posible (e involuntaria) creación de agujeros negros en los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC).
Ahora, William E. East y Frans Pretorius, del Departamento de Física de la Universidad de Princeton, han demostrado que la cantidad de energía de colisión necesaria para que dos partículas subatómicas formen un agujero negro es 2,4 veces menor de lo que se creía hasta ahora. El trabajo se acaba de publicar en Physical Review Letters.

Como lentes gravitacionales
Los autores explican que los objetos en colisión pueden actuar como lentes gravitacionales el uno con respecto del otro, concentrando la energía de la colisión en dos regiones independientes capaces de confinar la luz. Regiones que, eventualmente, pueden llegar a unirse para formar un agujero negro.

En 2008, se habló del riesgo de que el LHC pudiera formar un agujero negro que engulliera la Tierra
En 2008, empezaron a difundirse una serie de preocupantes informaciones sobre el riesgo de que las colisiones de protones en el LHC, que se producen al 99% de la velocidad de la luz, pudieran formar un agujero negro que terminara engullendo la Tierra. En términos técnicos, la energía del colisionador es, de lejos, demasiado baja como para permitir que esto suceda, pero según ciertos modelos sí que sería posible que de esas colisiones surjan una serie de agujeros negros microscópicos, aunque incapaces de causar daño al planeta.
En todo caso, varios años de colisiones en el LHC (sin consecuencias nefastas para la Humanidad), han despejado los temores y reducido al mínimo la controversia. Sin embargo, la posibilidad de que estos experimentos puedan generar agujeros negros ha seguido considerándose seriamente en el ámbito de la física teórica.

Simulaciones informáticas
Varios estudios anteriores habían calculado la cantidad de energía cinética necesaria en una colisión para que se forme un agujero negro, pero nadie había prestado atención a la dinámica interna que especifica dónde exactamente terminan los restos de las colisiones.

Los dos puntos se fusionan formando un agujero negro con el 72% de la energía total de la colisión
Ahora, William E. East y Fran Pretorius, de la Universidad de Princeton, han llevado a cabo una serie de simulaciones informáticas de la colisión frontal entre dos gotas de fluido que representan a partículas genéricas. Y esas simulaciones mostraron que la propia gravedad de las gotas hace que la energía converja, y quede atrapada, en dos "puntos focales" que se encuentran en los dos extremos opuestos del centro de la colisión.
Después, y en determinadas condiciones, los dos puntos se fusionan formando un agujero negro que contiene el 72% de la energía total de la colisión. La mayor parte de la energía restante es radiada en forma de ondas gravitacionales. El efecto de lente gravitatoria, además, reduce el umbral de energía necesaria para que el agujero negro se forme, algo que habrá que tener muy en cuenta en las futuras búsquedas de agujeros negros en los experimentos del LHC.

FUENTE: ABC.ES

Comentarios

Entradas más populares de este blog

1978: Comandante de una nave extraterrestre se entrevista con cónsul ecuatoriano

A nivel internacional diversos investigadores se han enfrascado en la elaboración de posibles protocolos para recibir a los extraterrestres, por lo que se estudian varias posibilidades para la entrega de información y de tecnología. Sabemos por las diversas desclasificaciones de documentos OVNI que para los Gobiernos es un tema que en lo público lo ridiculizan, pero en lo privado les preocupa. El caso que más llamó la atención en América del sur y que pone de manifiesto el interés de algunos alienígenas en mantener comunicación con los gobiernos sucedió el 4 de agosto de 1978 a las 18:30 horas en la embajada de Ecuador en Lima, Perú, cuando se presentó el comandante de una nave extraterrestre de nombre Banghu, quien pidió, sin éxito hablar con el representante ecuatoriano. Al día siguiente llegó un “requerimiento secreto” proveniente del Ministerio de Defensa de Ecuador a esa embajada para solicitar el número de tanques de guerra que desembarcarían en el puerto del Callao, el más im

Narciso Genovese: "Yo he estado en Marte"

Nacido en Turín, Italia, en 1911, Narciso Genovese emigra a la república de El Salvador y más tarde se traslada a México donde termina por radicar en la ciudad de Tijuana. Desde mediados de los años cincuenta comienza a publicar libros. Entre sus obras más importantes figuran: "Yo he estado en Marte" (1958) y "La Nueva Aurora" (1970). No hay que olvidar los manifiestos universales que publica en esas fechas como: "Jesucristo Hombre" y "La hecatombe y la paz"., que buscan ser alertas contra la guerra nuclear y la deshumanización de los seres humanos. En 1965, Ruben Vizcaíno Valencia funda la Asociación de Escritores de Baja Califonia e invita a Narciso Genovese a formar parte de ella. Se hace famoso con su obra "Yo he estado en Marte". En la primera edición acepta que su obra es “la cristalización de una fantasía novelesca de ciencia ficción”, pero en 1966, en su segunda edición en español (hay una traducción al alemán de 1964), decl

¿No aparece la Nueva Física? Usemos la fuerza bruta

Simulación de un choque de partículas en el LHC - CERN Los métodos convencionales no han producido ningún descubrimiento desde el hallazgo del bosón de Higgs en 2012. Los físicos del LHC quieren cambiar esta situación José Manuel Nieves @josemnieves Han pasado ya seis años desde el descubrimiento del bosón de Higgs y la Física, desde entonces, parece haber entrado en un incómodo impasse. Tras casi 50 años de búsqueda, el hallazgo en 2012 de la esquiva partícula cuya existencia fue predicha por Peter Higgs en 1964 completó el Modelo Estándar y cerró un capítulo importante en nuestra comprensión de la materia y las leyes que la gobiernan. Pero el Modelo Estándar, la teoría que reúne a todos los componentes de la materia junto a las interacciones a las que están sometidos, deja sin explicar cuestiones importantes, entre ellas la gravedad, cuya partícula asociada, si es que existe, jamás ha sido descubierta, la materia y la energía oscuras o la inexplicable falta de antimateria en